jueves, 15 de octubre de 2015

Flashbacks

Siempre me ha costado despedirme de los objetos  con los que me he encariñado y que han cumplido con creces su función. Echando la vista atrás, sospecho que lo mismo me ha ocurrido con algunas personas. 



domingo, 19 de julio de 2015

No digas que no te he avisado

Tendemos a creer que los psicópatas son esas personas (generalmente hombres) que salen en las películas americanas de asesinatos en serie o en los programas sensacionalistas de las mañanas. Pero nos equivocamos de cabo a rabo. Lo más seguro es que todos y cada uno de nosotros hayamos convivido en algún momento de nuestras vidas con uno de ellos sin darnos cuenta.
Según los psicólogos la característica fundamental que define a un "psicópata" es su profunda y absoluta falta de empatía. La empatía está relacionada con las neuronas espejo y según estudios las mujeres tienen generalmente mayor número de éstas (pero no os engañéis, también hay mujeres psicópatas).
Otro rasgo bastante determinante es el egocentrismo y narcisismo, lo cual no aclara mucho ya que, salvo honrosas excepciones, todos los humanos estamos afectados por este mal. Pero en su caso es tan exagerado que se ven a sí mismos como el centro del universo de tal forma que consideran que las normas no son para ellos y viven según las suyas.
Por otro lado no parecen tener ninguna preocupación por las consecuencias de sus actos, no porque no sean conscientes de las repercusiones, sino porque no son capaces de sentir culpa o remordimiento.

Pero con todo esto suelen ser personas carismáticas o amables y simpáticas de manera superficial. Así que es muy posible que tu novia, tu jefe o tu mejor amiga lo sea y no te hayas dado cuenta.

No digas que no te he avisado.

Probablemente mi psicópata favorito de la historia del cine y, ya que estamos, uno de los ejemplos más claros de cómo una película  puede mejorar la novela en la que se inspira.

domingo, 17 de mayo de 2015

Casualidades

En estos tiempos en los que cientos de personas mueren a diario intentando dejar atrás un país sin esperanza y buscando una nuevas oportunidades, me acuerdo a menudo de estas palabras de Montesquieu que descubrí hace unos 15 años y que por entonces me impresionó favorablemente:

"Si yo supiese algo que me fuese útil y que fuese perjudicial a mi familia, lo expulsaría de mi espíritu. Si yo supiese algo útil para mi familia y que no lo fuese para mi patria, intentaría olvidarlo. Si yo supiese algo útil para mi patria y que fuese perjudicial para Europa, o bien que fuese útil para Europa y perjudicial para el género humano, lo consideraría como un crimen, porque soy necesariamente hombre mientras que no soy francés más que por casualidad."

Ahora, que han pasado los años y he visto demasiadas cosas que me han hecho avergonzarme de mi especie, me pregunto si no seremos humanos también por casualidad.



martes, 24 de marzo de 2015

Bucles

Conviene recordarlo porque nos olvidamos con facilidad.
No atañe a la naturaleza de los errores quién es el culpable. Es mucho más simple, hay dos tipos de errores: los que tienen solución y los que no.

sábado, 14 de febrero de 2015

[Fin de la autocita]


LA GENTE CON MAL GUSTO PARA EL CINE, TIENE MAL GUSTO PARA LA VIDA.  

Pienso en esto muy a menudo y en quien para mí es la imagen de una "persona de cine", mi admirado Francois Truffaut, que para bien o para mal nunca fue muy capaz de delimitar la frontera entre su vida y el cine. Tal vez por eso, sus películas, más aún que las de otros colegas de la Nouvelle Vague, nunca tenían un final cerrado y siempre se quedaban inconclusas como si uno debiera ir resolviendo y avanzando en la película de su propia vida.

Es extraño porque siempre he despreciado un poco el oficio de crítico de arte en todas sus manifestaciones porque el arte cuando es bueno, hace que las palabras sobren, incluso en la literatura. Y el propio Truffaut, que dijo una vez que "nadie nace para ser crítico de cine", acabó convirtiéndose en uno de los más brillantes del gremio llegando a convertir el género de la crítica en arte en sí mismo. Quizá lo consiguió porque en cada crítica que escribía dejaba tanto de sí mismo como en sus películas, pero a la vez estaban despojadas totalmente de su EGO.

Recomiendo encarecidamente para vuestra felicidad que visionéis todas las películas que podáis de Truffaut, el mayor número de veces posible, del mismo modo que tratéis de disfrutar de su arte como crítico de cine; "El placer de la mirada" recopila una serie de ensayos, críticas y textos que Francois escribió a lo largo de su vida.


[Fin de la autocita]